Disputabamos en marianistas la décima jornada de la primera fase, ante el rival que se encuentra justo debajo nuestro en la clasificación. Una buena piedra de toque después de ganar hace dos semanas al lider invicto. El partido en cuanto al resultado se resolvió en el primer cuarto, en el que encajamos un parcial de 16-4 que luego no fuimos capaces de remontar. Salimos muy frias, sin la actitud necesaria, sin la energía necesaria. Cuando no tienes esto, todo lo demás está en un segundo plano. A partir del segundo cuarto si que subimos el nivel de intensidad de deseo. En ese estado emocional y actitudinal, si que podemos analizar varias cosas: No somos capaces de encadenar 3-4 decisiones correctas, no somos suficientemente ofensivas, cometemos muchas violaciones técnicas y necesitamos que todas las jugadoras se atrevan a hacer más cosas. En resumidas cuentas, a seguir trabajando que es el único camino que conocemos. Próximo partido el sábado contra Olabide, a las 10:30 en Divino Maestro.