Último partido de liga. Esta vez nos enfrentábamos a Urgatzi en casa. Aún sabiendo que ya estábamos clasificadas para la F4 de Álava, queríamos acabar bien y con buen sabor de boca.

En el calentamiento nuestras infantiles se mostraban nerviosas por ser el último partido, pero al mismo tiempo estaban concentradas y con ganas. Esto se notó en el primer cuarto. Aunque nos costaba mucho meter, estábamos jugando bien tanto en defensa con buenos balances, 2x1, rebotes..., como en ataque con mucho movimiento del balón y de las jugadoras sin balón. Al final, haciendo todo esto, los balones empezaron a entrar.

En el segundo cuarto, sin embargo, todo lo trabajado en el primer cuarto, se perdió. Ya no defendíamos y el ataque únicamente consistía en pasarle el balón al equipo contrario. Este lo aprovechó y nos hizo un gran parcial. Las jugadoras del segundo cuarto parecían no querer esforzarse por jugar.

En el tercer cuarto salieron las mismas que en el primer cuarto y volvieron a jugar bien, seguían con la misma actitud del principio y eso nos dio una gran ventaja en el marcador.

En el último cuarto, y tras haber hablado con ellas, se les dio otra oportunidad a las jugadoras del segundo cuarto, y esta vez demostraron las ganas que tenían de pelear y no irse a casa con malas sensaciones. 

Conseguimos llevarnos otra victoria más al bolsillo, y no sólo eso. Aprendimos  que a pesar de tener un mal día, si entre todas nos apoyamos y confiamos las unas en las otras, podemos convertirlo en un gran día. Ahora nos toca la F4 contra duros rivales y tenemos que estar más concentradas que nunca, además de confiar en lo que somos capaces.

A nuestras infantiles aún les quedan energías y ganas de dar guerra para acabar bien la temporada. A nosotros nos toca apoyarlas y animarlas en todo.

Ezina Ekinez Egina!