Este fin de semana hemos dado un pasito hacia delante. Jugábamos a las diez y media de la mañana en Amurrio con ocho jugadoras.

El encuentro, para nosotras, comenzó en el segundo cuarto. Después de diez minutos de intento de conexión, comenzamos a jugar a baloncesto. En ataque empezamos a ordenar el juego en estático y a conseguir tiros liberados y algún contraataque; y en defensa subimos la intensidad pero no impedimos que ellas se impusieran con mucha ventaja al descanso.

En el descanso aprovechamos para resolver dudas y plantear una solución para no perder tantos balones cuando nos saltasen al dos contra uno.

Empezamos la segunda parte con otra actitud y, a pesar de ser menos y estar cansadas, estábamos dispuestas a dar la cara y pelear hasta el final. En defensa aumentamos la intensidad y en ataque dejamos de perder balones y empezamos a dar los pases que sabemos dar. Y al final acabamos ganando el cuarto de 2.

El final del partido siguió esta línea y acabamos agotadas tanto física como mentalmente, pero acabamos con la sensación de haber avanzado y aunque hayamos perdido, a veces vale más acabar con estas sensaciones.

Ahora llega una semana de descanso y esperamos que nuestras tres lesionadas se vayan recuperando poco a poco.

Aupa Araba!