Había que ganar y se ganó. Jugábamos contra un equipo duro que vende muy caras sus derrotas, hasta el punto de llevar solo una hasta este encuentro. El partido no fue ni el mejor ni el más bonito por parte de las nuestras, pero el equipo supo sufrir y pudo sacar una victoria para acabar invictas la primera vuelta.

El choque comenzó con intercambio de golpes, 10-9 para las locales y sensación de que podíamos hacerlo mejor en defensa. El segundo cuarto más de lo mismo, defensa muy mejorable. Si a eso le sumamos que en ataque no conseguíamos vías fáciles de anotación ante la zona planteada por el rival, y las excesivas pérdidas en primera línea, nos da como resultado un 20-17 al termino de los primeros 20 minutos. Ni tan mal para como había ido el partido.

En la segunda parte el equipo se puso el mono de trabajo en defensa, pero el ataque seguía sin fluir. Pese a todo 8-11 de parcial y el partido empatado a 28 a falta de un cuarto para la conclusión. En el último periodo el equipo siguió creyendo y trabajando. Por fin aparecieron buenas conexiones entre las interiores para castigar la zona y el equipo se puso +8 a falta de 2 minutos para el final (32-40). El partido parecía sentenciado, pero la presión de las locales nos hizo perder varios balones consecutivos haciendo peligrar la victoria. No fue así y de esta manera nuestras chicas consiguen el 11-0 en la primera vuelta.

Cabe destacar la actuación de Amaia, clave con 15 puntos. Sin hacer mucho ruido pero siempre sumando y manteniendo al equipo a flote en los momentos más críticos. Como hemos dicho al principio, había que ganar y se ganó. Deberes hechos en esta primera vuelta pero sabiendo que todavía queda mucho camino por recorrer.