En esta cuarta jornada visitábamos Ekialde madrugando un día más, con la intención de olvidar, dejar atrás y dar la vuelta a las malas sensaciones del partido anterior.

     A pesar del frío matutino vitoriano, sorprendentemente no nos contagiamos en exceso y comenzamos bastante bien el encuentro; sobre todo me quedo con la actitud de querer estar en el 1x1 en defensa. Sin embargo, tenemos que ser mucho más duras atrás aún; no nos pueden romper así de fácil, y lo más importante: nos tenemos que ayudar mucho más entre nosotras (me ayudan = yo ayudo), ser generosas entre nosotras. Con el transcurso de los minutos el partido se iba enfriando, salvando 2-3 minutos del tercer cuarto dónde sí pudimos tener ese deseo que queremos conseguir.

    Técnicamente vamos progresando y mucho en los entrenamientos, cada vez botamos más con la izquierda, elegimos mejores opciones, vamos aprendiendo diversos cambios y tipos de finalizaciones… ¿pero para qué nos sirve si luego no nos atrevemos a hacerlas en el partido? De momento no hay manera de llevarlo a la práctica.

     Cuánto tenemos por mejorar… ¡pero no faltará ilusión por ello!

    La próxima jornada (y la última de esta Liga) jugaremos en casa contra San Viator C, el 17 de diciembre. A ver si conseguimos dar un buen final a este grupo, porque los próximos partidos serán otra historia completamente.

Myriam Pereda