Nos enfrentábamos al posiblemente mejor equipo de la Liga. Las pequeñas esperanzas que aparecieron tras ganar el primer cuarto desaparecieron rápidamente por completo y acabamos recibiendo una merecida y contundente derrota, -34.

    Sabíamos que iba a ser difícil, y que si queríamos tener una pequeña opción teníamos que hacer bien muchas cosas (y algunas de esas cosas, de momento, nos quedan un poco lejos). Empezamos bien, muy bien (parcial de 11-8); saliendo rápidas, atacando sin miedo y con ganas de estar en defensa. Pero luego… parcial de 4-27 y poco más que decir, tienen otro ritmo (para atacar, para apretar y ponerse a presionar…) y lo demostraron. De lo que más me preocupa ahora mismo es los problemas y miedo (falta de valentía) que tenemos cuando nos presionan de verdad para pasar medio campo. Hay que ser siempre valiente.

    En la segunda parte intentamos enderezar y acercarnos al camino marcado en el 1Q de alguna manera, recibimos dos parciales de 4-12 y 6-12 para acabar con el resultado final de 25-59.

    Tenemos muchas cosas que aprender (y de tiempo no andamos sobradas) pero intentaremos progresar para poder dar mucho más la cara en los próximos partidos de este nivel.

    La próxima semana visitaremos Corazonistas.

Myriam Pereda